El Movimiento Vida Ascendente de la Diócesis de Granada celebró una jornada de convivencia en Motril el pasado sábado, donde peregrinaron al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza.
El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, presidió la Eucaristía en el Santuario y les acompañó en esta jornada festiva, junto al Arcipreste de Motril, D. José Albaladejo.
Mons. Javier Martínez hizo referencia a la fe en su homilía, en concreto a la fe como dicha, como alegría remitiendo a la cita del Evangelio en la Visitación de la Virgen a su prima Isabel: “Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.
El Arzobispo explicó: “Veo que en la fe, en la fe que es conocer a Cristo, el amor infinito de Cristo, saber que Él está con nosotros, que nos acompaña, que cuando lo recibimos en la Eucaristía, recibimos ese amor, a pesar de lo pequeñas que son nuestras vidas, el Señor nos da todo el amor que necesitamos, pues en la fe hay una dicha”. Esa es la experiencia que uno tendría que tener cuando descubre la fe. Hemos vivido en países de muchos siglos de tradición cristiana y parece que la fe es una cosa que viene con la tradición, que no tengo que hacer nada para tener, y entonces, como las cosas que uno no tiene que hacer nada para tener, pues corre el riesgo de no apreciarlas, de no cuidarlas”.
Vida Ascendente es un movimiento eclesial de apostolado seglar de personas jubiladas y mayores, erigido como Asociación pública de fieles por la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española en noviembre de 1986.
Los tres pilares en los que se asienta este Movimiento son los de espiritualidad, apostolado y amistad. El objetivo de Vida Ascendente es llevar y fomentar el mensaje evangélico a los jubilados y mayores, para que éstos puedan poner al servicio de este mensaje su caudal de fe, experiencia y tiempo.