Fecha de publicación: 24 de julio de 2019

Hablemos sobre la pro-sacramentalidad que da título a su ponencia.

Desde la teología hay muchos estudios sobre la adecuación de determinados tipos de realidades para determinados sacramentos. Por ejemplo el agua, el significado y uso que tiene y su adecuación por ejemplo para el Bautismo. Yo me planteo la sacramentalidad en general que va más allá de los siete sacramentos. El orden trascendental es el orden en que las cosas tienen aspectos en común entre sí y tienen que ver con todo lo que las rodea, ahí es donde se mueve el orden trascendental de las cosas.

Cada objeto es real. Todas las cosas tienen en común que son reales, pero sin embargo son realidades dentro de “la realidad”. Esto es un mundo en el que las cosas tradicionalmente se ha dicho que tienen unas propiedades por el mero hecho de ser reales. Las cosas tienen propiedades propias y otras en común entre todas.

¿Cómo ayuda la metafísica a entender el orden sacramental?

Todas las cosas pueden ser inteligidas, sean materiales o espirituales.
El mundo del orden trascendental que trata la metafísica nos puede ayudar a comprender la sacramentalidad y ver como la realidad está abierta para poder formar parte de esta realidad de sacramentos.

La sacramentalidad es como un puzzle que uniendo fragmentos muestra un todo pero lo que aporta la metafísica desde el punto de vista del lema del Congreso es ver esa unidad del todo del modo más último.

Ponga algún ejemplo de esa apertura de las cosas a los trascendente.

Una mesa está hecha de madera, pero la madera por sí misma no es una mesa, pero este material está abierto a que manipulando sus propiedades pueda convertirse en otra cosa.

Aunque las cosas estén abiertas para darles un determinado sentido no todas están abiertas a todo ni a lo mismo. Lo mismo que vemos en las propiedades de la materia digamos que el orden trascendental también está abierta para la sacramentalidad, para ser utilizadas en un determinado sacramento.

También dentro de esta sacramentalidad hay otras cosas, por ejemplo, el agua se usa para el Bautismo, pero también está dentro de la sacramentalidad el agua bendita, que es un sacramental pero no un sacramento en sí.

¿Qué es la realidad cismundana de la que también habla en su conferencia?

Son las cosas de este mundo. Dios es real entonces la realidad cismundana es la que está hacia dentro del mundo, la trasmundana es Dios. La realidad sin más incluiría también a Dios porque él es algo real. Lo cismundano trata lo que sería de nuestro mundo, es decir, lo que no es Dios.

¿Dios está entonces en todo o no?

Lo curioso de Dios es que es trascendente en el mundo pero no forma parte de este mundo porque Dios no es mundano. Si fuera mundano sería relativo hacia las otras cosas del mundo y estaría definido por eso, ya no sería absoluto, necesitaría de otras cosas para ser Dios. Dios entonces habría creado por necesidad propia, entonces no podríamos hablar de una Creación libre si fuera creada por necesidad.
 
¿Qué le parece la iniciativa de este Congreso?

Me parece algo muy positivo. Especialmente nuestra visita a la Abadía del Sacromonte fue magnífica, desde luego es un lugar que podría ser de nuevo una sede universitaria extraordinaria.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada