Fecha de publicación: 31 de marzo de 2015

La Eucaristía empezó a las trece horas y terminó a las catorce horas. En la monición de entrada, D. Antonio Mezcua resaltó el profundo amor que D. Carlos tuvo siempre a la Santísima Virgen de las Angustias y la profunda huella espiritual que dejó tanto en las distintas comunidades parroquiales como en los distintos ministerios que desempeñó, durante su trayectoria sacerdotal.

La Basílica estuvo totalmente abarrotada de fieles, que siguieron la celebración con un recogimiento y piedad admirables. Hubo representantes de las distintas realidades, que vienen funcionando en la Basílica, que fueron creadas, en su mayoría, por él. Las lecturas y peticiones de la Eucaristía fueron realizadas por miembros de su familia y el Hermano Mayor de la Hermandad. El Señor Arzobispo en su homilía manifestó: “Cada vez que despedimos a un sacerdote, hace que nuestras raíces crezcan en el Cielo”. Las Comunidades Neocatecumenales y la Coral Parroquial Virgen de las Angustias contribuyeron con sus melodías a la reflexión y piedad de esta celebración. Una vez terminada la Eucaristía el cadáver fue trasladado a Pórtugos, su pueblo natal. En la iglesia parroquial se le rezó un responso, presidido por su párroco, D. Enrique Ferrer. La iglesia se encontraba totalmente llena de personas que fueron a rendirle el último adiós. Seguidamente, los familiares, amigos y numerosos miembros de la primera Comunidad Neocatecumenal de la Virgen de las Angustias acompañaron el féretro hasta el cementerio donde fue enterrado en el panteón familiar.

D. Carlos Torres Quirantes fue ordenado sacerdote en el año 1952 y ha tenido una labor sacerdotal muy dilatada y fecunda. Como notas importantes de su vida sacerdotal podemos citar las siguientes: en el año 1952 fue nombrado párroco de Bubión y encargado de Pampaneira; en 1954 fue nombrado párroco de Capileira; en 1955, párroco de Pitres y encargado de Pórtugos, en 1957; en 1966 fue nombrado Padre Espiritual del Seminario Mayor; en 1969 es nombrado párroco de Haza Grande y sigue de Padre Espiritual del Seminario Mayor. El día 3 de mayo de 1972 tomó posesión de la Parroquia de la Virgen de las Angustias, primero como párroco y desde el año 1997, como copárroco, hasta su fallecimiento el día 26 de marzo de 2015. Entre sus obras más notables podemos destacar: arreglos de todas las iglesias por donde pasó, construcciones nuevas (Escuelas Parroquiales de Pitres, Iglesia Parroquial de Pórtugos, Iglesia de Haza Grande, Casa Parroquial en Calahonda y el Colegio Escolanía Virgen de las Angustias).

Trabajador incansable, su vida transcurrió con una entrega total a su ministerio sacerdotal, que desempeñó sin escatimar esfuerzos ni sacrificios, siendo un ejemplo para todos los que tuvimos la suerte de conocerlo. Descanse en la Paz del Señor.

Antonio J. Mezcua Roelas