Fecha de publicación: 3 de junio de 2014

La Schola Pueri Cantores, con sede en el Seminario Menor (Paseo de la Bomba, 10), fue fundada en noviembre de 2006 por D. Miguel López Fernández a petición del Arzobispo de Granada, D. Francisco Javier Martínez, como un proyecto con una triple dimensión: colaborar en la dignificación de la liturgia de la Catedral de Granada, promover y difundir en nuestro entorno la música sacra y el canto coral en general, y conformar un grupo de jóvenes cantores de alto nivel, siguiendo un ambiciosos plan formativo. La Schola está formada por unos sesenta miembros y ha actuado en Estocolmo en la ceremonia de gala del XXXV Congreso de la Federación Internacional de Pueri Cantores (2009) y en Roma en el XXXVI Congreso de la FIPC (2010). Durante el mes de julio del año 2012 actuaron como anfitriones en la apertura del XXXVII Congreso que se celebró en Granada. Actualmente está integrada por un coro infantil de voces blancas, los “Pequeños Pueri Cantores”, dirigidos por Patricia Latorre; y otro juvenil de voces mixtas, dirigido por Héctor Eliel Márquez Fornieles, coordinador del proyecto formativo global de la Schola. Actúan en la Catedral el segundo domingo de cada mes en la misa de 12:30 horas, presidida por el Arzobispo.

El concierto comenzó a las 20:45 horas y fue dirigido por Héctor Eliel Márquez Fornieles y Patricia Latorre en distintas fases del mismo. Los dos directores supieron imprimir al mismo su maestría y preparación junto con la energía y fuerza de su juventud.

La presentación estuvo a cargo de dos jóvenes del coro, que explicaron las características más importantes del mismo.

La Basílica de la Virgen estaba totalmente abarrotada de gente. La interpretación puede calificarse, sin exageraciones, como un súper concierto mariano, dadas sus características de afinación, timbre de las voces blancas, acompañamiento del piano en varias de sus canciones y la dinámica realizada. En algunas canciones el coro se dividía y algunos de sus miembros subían al coro o al púlpito desde donde cantaban en un diálogo coral que hizo las delicias de todos los asistentes, que con un silencio extremo, a pesar de ser tan numeroso, seguían cada una de las diecisiete canciones, que interpretaron a lo largo del mismo, incluyendo la canción extra, que regalaron al terminar, como obsequio a la entrega incondicional de todas las personas asistentes. Cada una de sus interpretaciones fue largamente aplaudida con auténtico entusiasmo de disfrute y gozo musical y espiritual.

Todos los miembros de la Schola se hicieron una foto de recuerdo en la escalinata del altar mayor.

Antonio Joaquín Mezcua Roelas