Nuestro Arzobispo presidió la Santa Misa en el Centro de Inserción Social Matilde Campos, acompañado por los capellanes de la Pastoral Penitenciaria, Sorin Catrinescu y Evelio, el pasado jueves día 21. Junto a ellos han participado directivos y funcionarios, además de internos, que se encontraban en el Centro, informó María Victoria Romero, del Equipo de capellanes de Pastoral Penitenciaria.

En su homilía –informó María Victoria Romero-, Mons. Javier Martínez decía: “A pesar de ser como somos, Dios no ha dejado nunca de querernos. El enemigo más peligroso que tenemos somos nosotros mismos. En un letrero en un campo de concentración se podía leer: ‘El perdón consiste en no ser prisioneros del día de ayer’. Para esto tenemos que apoyarnos en el amor De Dios. Necesitamos ayuda. Alguien que nos acompañe. Nos quiera un poco, como Dios nos quiere. Las capellanías están para esto. Nos recuerdan que Dios nos ama con un amor infinito. Se muestra en el modo en que están con nosotros. Tenemos que buscar buena compañía. La Iglesia acompaña. Es la comunidad que os sostiene en un ambiente de reconstrucción, para hacer el camino de reconstrucción”.

En la celebración de la Santa Misa han intervenido voluntariado, funcionarios e internos participando en las lecturas de ese día.

Por su parte, el centro penitenciario de Albolote también acogió la Santa Misa con motivo de la Virgen de la Merced, presidida por el Vicario General D. Francisco Espigares, y la asistencia de internos, voluntarios y miembros de la Pastoral Penitenciaria y el Equipo de capellanes.