La Católica impugnación de fray Hernando de Talavera, confesor y consejero de los Reyes Católicos, ha llegado a nuestros días gracias a un único incunable custodiado en la Biblioteca Vallicelliana de Roma. Se trata de una obra de gran importancia que busca de mostrar que el proyecto político-religioso y sociocultural fernando-isabelino, apoyado por su consejero y confesor, es válido porque permite homogeneizar la diversidad. La cultura,el saber, la capacidad de unir el pasado y el presente, las leyes nuevas y antiguas son los ámbitos dentro de los cuales se mueve la narración talaverana. Con esta lectura se viaja literalmente dentro de la caleidoscópica cultura del jerónimo, cuya sabiduría es realmente extraordinaria.
Ha sido justamente la importancia y el valor de esta obra los que han unido a Ángel Gómez Moreno y a Isabella Iannuzzi en el proyecto de volver a analizar e interpretar este escrito por medio de la presente nueva edición del texto y del detenido análisis de sus contenidos y orígenes, publicado en esta misma colección –Monumenta Christiana Baetica–, en la serie Monografías y Suplementos. La Católica impugnación es uno de los ejemplos más sobresalientes del dinámico siglo XV hispánico, de su originalidad y capacidad de hablar y actuar de forma transversal, fundiendo las novedades del humanismo con las peculiaridades de un pensamiento religioso y espiritual hispánico muy original en la forma de detectar la importancia del factor religioso en sentido social y político. La presencia de culturas religiosas no cristianas dentro de la Península Ibérica generó un relevante debate y unas reflexiones sobre la doctrina cristiana y política que influyeron en la reforma de la Iglesia.
Gracias a esta nueva edición a cargo de Ángel Gómez Moreno se puede leer el texto en toda su pureza, que ayuda a hacer un nuevo análisis de sus contenidos. La incansable dedicación y la cuidadosa labor de Ángel Gómez Moreno en la edición del texto permiten valorar la originalidad y la frescura del pensamiento político y religioso hispánico en la segunda mitad del siglo XV. Su finísima sensibilidad de filólogo e historiador de la literatura y de la cultura religiosa y profana, su profunda cultura junto a la atención y la curiosidad intelectual hacia el texto, le han permitido alcanzar una edición de una calidad y espesor difícil de conseguir; ha logrado, literalmente, devolverle al texto todos sus matices lingüísticos y culturales, dando, finalmente, al lector la posibilidad de encontrarse cara a cara con Talavera, con su pensamiento, con su forma de hablar y hasta de llamar la atención.
La Católica impugnación de fray Hernando de Talavera es uno de los ejemplos más claros de la riqueza intelectual, de una época cuya intensidad y complejidad de matices tienen que ser todavía convenientemente ponderadas para valorar cuánto influyó en la renovación cultural, espiritual y sociopolítica de la sociedad moderna.