Hace 20 años que Cáritas diocesana de Granada decidió dedicar un día especial para reunir a los principales integrantes de las diversas expresiones de la Cáritas granadina para poder pasar un día en comunidad y trabajar más conjuntamente a lo largo del año.

“Intentamos que todos los voluntarios de Cáritas tenga un día para compartir, para sentirse comunidad, que es realmente de donde nosotros partimos”, afirmaba la directora de Cáritas Diocesana de Granada, Luisa Mª Maeso. “Trabajamos en muchos sitios y tratamos de que en este día nos vayamos conociendo poco a poco, que pasemos un día relajado, que comentemos un poco nuestras experiencias de cómo cada día cada uno resuelve esas incidencias que llaman a la puerta día a día”.

El encuentro comenzó con una Eucaristía a la que acudió el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, que recordó cómo Dios valora cada gesto de amor concreto, incluso de las personas que no creen en Dios, porque “participa del ser de Dios”. Recalcó que ese es el “alma” de la misión de Cáritas y de toda la Iglesia.

Ante todos los miembros voluntarios y responsables de Cáritas de Granada presentes, el prelado meditó sobre el porvenir de la organización. Si bien siempre habrán personas especialmente dedicadas al servicio dentro de una institución como Cáritas, “cada vez más Cáritas será menos una organización aislada, por así decir, en el conjunto de la parroquia, y la expresión organizada de la caridad y del amor en la vida de la parroquia entera”, señaló.

Concluyó que la parroquia “se morirá” si la exigencia de la caridad, que está en el corazón de la fe cristiana, acaba siendo descargada en la institución, diciendo algo como “de eso ya se ocupa Cáritas”, y no seguida de una implicación más activa.

UN CAMINO LARGO

Después de un animado desayuno posterior a la celebración de la Misa en el patio del Regina Mundi, los miembros de Cáritas diocesana pasaron al salón de actos para comenzar la sesión de trabajo junto al presidente de Cáritas, Manuel Bretón Romero.

En una presentación animada y dentro de un clima distendido y de cercanía, el presidente de Cáritas España se mostró muy agradecido de poder servir en una institución como Cáritas, “de la que recibo mucho más de lo que soy capaz de dar”, asegurando que él mismo reza “para no olvidar lo pequeñito que soy ni la inmensidad del don de todo lo que he recibido”.

“Desde Cáritas sabemos que podemos mejorar el mundo, sin lugar a dudas, cuando somos don, somos misión y somos comunidad. Para poder amar de manera concreta necesitamos comprender que no somos autosuficientes y necesitamos disponer para recibir”, señaló Bretón, “recibir de los que más lo necesitan, de los más empobrecidos, de las personas que acompañamos a diario, que forman parte intrínseca de nuestro compromiso”.

La sesión de trabajo duró a lo largo de toda la mañana, recalcando que la convivencia, el compromiso y la maduración personal de cada voluntario son las claves del auténtico crecimiento de Cáritas como institución.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Grana