Józef Stanek nació el 4 de diciembre de 1916 en Łapsze Niżne (Polonia). Quedó huérfano con solo seis años de vida. Estudió en Wadowice hasta 1935, cuando decidió entrar en el noviciado de la Sociedad del Apostolado Católico de Suchary. Fue ordenado sacerdote el 7 de abril de 1941, época en la que Polonia se encontraba bajo dominio nazi.
En un clima de pastoral clandestina, Józef se dedicó a la pastoral y al estudio en la Universidad de Varsovia. Estando en esa ciudad, estalló la insurrección que pretendía liberar la ciudad de los nazi (1 de agosto de 1944), allí trabajó como
capellán de los rebeldes.
En el momento en que la ciudad fue asediada, a Stanek le propusieron huir en una barca junto a otros en el río Wisła. El cedió su puesto a un herido y se quedó con el resto de los asediados para su asistencia espiritual.
Fue arrestado por los nazis y ahorcado al día siguiente ante los condenados a muerte. Tenía 28 años cuando recibió el martirio y sus restos se veneran en Varsovia y en Roma. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II, junto a otros 107 mártires católicos de Polonia, el 13 de junio de 1999, durante su visita a Varsovia.